Greenpeace bloquea las operaciones de un basurero tóxico e ilegal en Vaca Muerta
Greenpeace le reclama a las petroleras que dejen de contaminar la Patagonia con residuos tóxicos. Más de 40 activistas del organismo están bloqueando en este momento el ingreso al predio y al basural ilegal de Treater S.A., donde Shell, Total e YPF, entre otras empresas, vierten sus desechos provenientes del fracking en Vaca Muerta.
La población de Añelo, las comunidades indígenas, los campos agrícolas cercanos y el Río Neuquén podrían estar expuestos a la contaminación por las irregularidades de la instalación.
“Estamos acá para denunciar y exponer una vez más la negligencia y el nulo control con el que opera la industria petrolera. Con este doble bloqueo impedimos tanto el ingreso de camiones con material tóxico como su disposición en el vertedero. Esperamos que las empresas petroleras dejen de contaminar el ecosistema de la Patagonia con sus residuos tóxicos y se cierre este basurero que viola leyes provinciales y nacionales”, dijo Leonel Mingo, miembro del programa de Clima y Energía de Greenpeace.
La investigación del caso publicada el pasado diciembre por Greenpeace reveló las ilegalidades del vertedero tóxico de 13,6 hectáreas, equivalente a 15 canchas de fútbol, con residuos peligrosos que no son tratados con las regulaciones correspondientes que exige la Ley Provincial de Neuquén N°1875.
Según el reporte científico de la organización ambientalista, la descarga tóxica no solo se está depositando directamente en el suelo sin una zanja de drenaje adecuada y sin revestimiento de impermeabilización, sino que Treater no tiene en cuenta la seguridad de los trabajadores. Además, este vertedero se encuentra a apenas a 5 km de la ciudad de Añelo, a 4.9 km de campos agrícolas y a 3.7 km del Río Neuquén, violando el decreto N° 2263 de la Ley Provincial de Neuquén, y la Ley General de Medioambiente N° 24051.
Durante la investigación, además, Greenpeace tomó muestras de los residuos en las que se encontraron altos niveles de polución que evidencian la falta de protección y una contaminación directa en los suelos y potencialmente en las napas. En los residuos se hallaron hidrocarburos, componentes volátiles y metales pesados que podrían alcanzar a comunidades cercanas al vertedero.
Al publicar los resultados, Greenpeace le envió una carta a las autoridades provinciales, a los CEO de la empresa recolectora de los residuos peligrosos y de las compañías petroleras implicadas para que den una respuesta. Treater alegó que sus operaciones son legales sin tomar en consideración los hallazgos. “Las empresas continúan usando los servicios de Treater a sabiendas de las graves irregularidades que expone nuestra investigación. Este es un ejemplo más de cómo opera la industria petrolera en el yacimiento: Vaca Muerta no puede continuar siendo una zona de sacrificio”, finalizó Mingo.
En apoyo a la organización ambientalista, la Confederación Mapuche de Neuquén acompañó el reclamo y el pasado noviembre realizaron una denuncia con el objetivo de que el Ministerio Público Fiscal inicie una investigación tendiente a determinar las posibles responsabilidades penales.