Según Garrido, el deslizamiento de rocas se debió a varios factores, entre ellos una fuerte filtración de agua provocada por precipitaciones importantes en las últimas semanas. Esto habría lubricado la superficie de deslizamiento, ocasionando el incidente. Aunque el experto enfatizó que se requiere un estudio más profundo, los indicios apuntan a la presencia de una gran humedad en el sedimento, especialmente en la zona del deslizamiento.

La región adyacente a Chos Malal, al igual que otras áreas preandinas, presenta afloramientos rocosos altamente deformados debido a procesos tectónicos orogénicos. Estos procesos, similares a los que afectan a la cordillera, han causado una intensa deformación en los sedimentos y fracturado los macizos rocosos.

Hasta el momento, se ha evaluado la ruta donde ocurrió el deslizamiento y se ha determinado que el terreno es sumamente inestable. Por lo tanto, se recomienda a la población abstenerse de acercarse a esa área por razones de seguridad.

El Ministerio Público Fiscal (MPF) ha iniciado una investigación sobre el incidente, y se espera que los resultados del análisis más exhaustivo realizado por el geólogo Garrido arrojen más luz sobre las causas exactas del deslizamiento y las medidas preventivas que puedan implementarse para evitar futuros eventos similares.