Como ya dijimos en panoramas semanales anteriores el desencanto con los políticos y políticas por parte de la sociedad, producto de la crisis económica que no han logrado resolver quienes se ubican hacia uno y otro lado de la grieta es parte de la gran sopa nacional que en Neuquén estuvo sazonado con una interna a cielo abierto en el MPN, partido que tiene la hegemonía electoral en los últimos 65 años.

Y allí está el gran meollo de este proceso electoral que a diferencias de años anteriores era el Movimiento Popular Neuquino enfrentando a un referente local con el apoyo nacional. Esta vez la pelea es de tribus internas.

Otro factor que hizo a estas elecciones provinciales 2023 diferente a las que le precedieron es que Figueroa no se referencia en dirigentes nacionales, más allá de que lo acompañarán como colectora tanto el PRO como una parte del Frente de Todos, situación que ni se reflejó en visitas de dirigentes nacionales.

El no referenciarse con estos sectores y apostar a “Neuquinizarse” los descoloco y los dejó al resto de los oponentes sin un punto de discusión, planteando un remanido de revoleo de discursos vacíos y nacidos desde el odio. Tan así ha sido la postura de Figueroa que en el primer encuentro con la prensa nacional apenas Koopmann reconoció la derrota el mismo Rolando se definió como MPN y que había ganado la línea fundadora del partido provincial.

Figueroa aseguró que “se viene un Neuquén con más oportunidades”, quien se mostró confiado en que habrá una transición ordenada ya que aseguró que el actual mandatario Omar Gutiérrez es un “hombre de Estado” y no deberían existir problemas en la gobernabilidad.

En tercer lugar, se ubicó el representante del Frente de Todos, Ramón Rioseco, quien consiguió el 12,71 por ciento de los sufragios. En tanto, Carlos Eguía, postulante de Cambiar, se alzó con el 7,98 por ciento de los votos y le dio el puntapié nacional a Javier Milei.

Otro que estuvo muy por debajo de las expectativas fue el candidato de Juntos por el Cambio Neuquén, Pablo Cervi, quien concluyó en el quinto puesto con el 3,75 por ciento de las adhesiones del electorado. En el último lugar terminó Patricia Jure, del Frente de Izquierda y de los Trabajadores Unidad, que cosechó el 3,26 por ciento. Números que representan una parte del 76,20 por ciento de la provincia que votó.

Rolando Figueroa y su gente deberá esperar hasta el 10 de diciembre, unos 9 meses para poder hacerse del control del gobierno. Mucho tiempo para el incierto escenario macroeconómico en el que se encuentra sumergido el país y la Provincia. Y el gran interrogante es si será una transición complicada dado que la relación entre el oficialismo y el electo gobernador no es la mejor.

Lo ideal sería que, cuanto antes, Figueroa defina sus referentes económicos para que puedan hacer una transición ordenada, desde el punto de vista económico, con el actual ministro de Economía, Guillermo Pons. Sería una muestra de madurez política y una excelente señal para toda la sociedad neuquina.

A una semana de pasadas las elecciones los referentes locales han cruzado la recta final para definir el poder en la provincia, ahora el gran interrogante y debate es cómo reaccionarán los diferentes actores tanto vencedores como vencidos ante este atípico escenario nacional donde por ahora no se sabe quiénes serán los presidenciales. En pocas palabras ahora preparamos un nuevo balde de pochoclo para continuar maratoneando en los próximos capítulos que nos propondrá esta telenovela o miniserie que se llama “La vida política Argentina”.