Durante la apertura Soto expresó: “Agradezco a todas y todos los presentes que se han interesado en compartir experiencia, herramientas y saberes para poder detectar y prevenir la violencia en las relaciones sexo-afectivos de nuestros adolescentes y jóvenes”.

A continuación, Maistegui agregó: “Estamos muy felices de poder iniciar esta nueva edición del Pintó, porque cada aporte que se realiza al final el programa sirve para construir estadísticas que son utilizadas de insumos para la planificación de nuevas políticas públicas”.

Por su parte la ministra Ferraresso destacó: “Este año “Pintó Enamorarse” cumplen una década de trabajo continúo apuntado a brindar herramientas para detectar de manera temprana las señales de alerta que ayuden a prevenir la violencia en el noviazgo. En todos estos años se ha trabajado con una territorialidad plena, visitando cerca de 30 localidades en las cuales más de 1.100 referentes de la educación y organizaciones que trabajan con esta franja etaria han pasado por el programa”.

Asimismo, Ferraresso informó que el Observatorio de violencia hacia las mujeres, durante el 2021 registró 10.233 asistencias a mujeres por situaciones de violencia. De ellas el 5,6 por ciento son del rango etario que va desde los 15 a los 19 años, el 14.1 por ciento de las personas agresoras eran pareja/novio y el 57,8 por ciento ex parejas. “La violencia en los noviazgos existe y lamentablemente no son hechos aislados, es por esto que resulta fundamental profundizar y avanzar en visibilizar esta problemática que afecta principalmente a las mujeres” manifestó la ministra.

Sobre el “Pintó”

El programa “Pintó Enamorarse” es implementado por la Dirección Equidad de Género dependiente de la Subsecretaría de las Mujeres del Ministerio de Mujeres y Diversidad de la Provincia de Neuquén y se lleva a cabo de manera ininterrumpida desde el año 2013 en distintas localidades de la provincia.

Entre los objetivos de esta capacitación se encuentra el de brindar herramientas teóricas y metodológicas para trabajar de manera preventiva la problemática. A través de seis encuentros con una carga horaria total de 42 horas presenciales los participantes abordaran temas como la diversidad sexual e identidad de género, masculinidades, conceptualizaciones sobre juventudes y adolescencias, amor romántico, marcos legales sobre violencia de género, entre muchos otros.

Entre las fundamentaciones de este programa, se destaca que la problemática de la violencia en los vínculos sexo-afectivos que construyen los/las adolescentes y jóvenes, si bien comparte características con aquella que se puede dar a lo largo de cualquier etapa de la vida en pareja, tiene particularidades que cabe atender de manera diferenciada de la violencia tipificada como doméstica/conyugal, y se debe considerar “como un grave problema social con impactos en los ámbitos personales, familiares, escolares y comunitarios de quienes lo protagonizan”.