Comenzó noviembre confirmando a Gustavo Fernández Capiet como el próximo ministro de Turismo de la provincia y luego presentó a quien ocupará la presidencia del Banco Provincia de Neuquén.

Se trata de Claudio Gabriel Bosco, contador público, egresado de la UNCo, especializado en Sindicatura Concursal y Tributación, según indicaron desde el área de prensa del gobernador electo. Un sector de noticias muy ligado a la Fundación Repensándonos, que conduce el futuro ministro jefe de Gabinete, Juan Luis Ousset, organismo interno del cual saldrán los principales alfiles del próximo gobierno.

En la vereda del MPN varios dirigentes enrolados en las filas del actual Gobierno, ensayaron una convocatoria para debatir el resultado electoral de abril pasado. Situación que parece llegar tarde, porque durante el proceso de transición se ha devorado el peso político de varios gestores del MPN capitalino.

Además, el permitir una entrega ordenada de la gestión de Omar Gutiérrez ha hipotecado el futuro de varios referentes que pensaban seguir en la estructura del partido en construir un futuro a cuatro años. Tanto el ministro de Desarrollo Social, Germán Chapino; y la dirigente Daniela Sifuentes como anfitriones quedaron muy solos en el convite que realizaron en la Seccional primera del MPN.

La convocatoria no tuvo la participación esperada y se puede intuir que hay un malestar de la dirigencia del MPN del interior de la provincia.

Muchos de los intendentes e intendentas, electos y reelectos en abril pasado y en las elecciones posteriores, enfriaron las relaciones con todo lo que “huela a Neuquén capital y su dirigencia partidaria”. Les cargan la gran responsabilidad por la derrota sufrida en abril, pero además también sindican al ministerio de Desarrollo Social con punteros y referentes jugando abiertamente para otras fuerzas políticas.

Por otro lado, el presidente de la agrupación Azul y Blanca del MPN y referente de Petroleros Privados desconoció la estatura política de la convocatoria y fue más allá al pedir la renuncia de todas las autoridades partidarias y la convocatoria a elecciones de manera inmediata.

En este escenario hasta llamo la atención que Osvaldo Llancafilo, actual ministro de Educación y Gobierno que además reemplazará a Figueroa en el senado nacional por el MPN, hablo de la finalización de un ciclo y de la necesidad de oxigenar al Movimiento Popular Neuquino y eligió una metáfora aeronáutica para definir el presente del partido. “Yo pienso que el MPN es una gran aerolínea, pero el avión ya cumplió sus horas de vuelo y necesita cambiar sus pilotos y su tripulación”, afirmó el dirigente.

Recordemos que la banca que tendrá Llancafilo es la que durante estos últimos años tenía el gobernador electo, quien supo ramificar con su propio partido el poder político del Neuquén desconfiando de internas justas. Pero queda claro que Figueroa ha forjado su futuro político dentro del MPN

Entre viajes por el interior del Neuquén, la capital provincial y Buenos Aires el gobernador elector trabaja disuadiendo a los propios sobre la necesidad y la importancia de contar con los mejores cuadros que hubiera desaprovechado el MPN en los últimos años, pero también establece vínculos más allá de la dirigencia política que le permitan arrancar con pie firme su primer mandato como gobernador de la provincia.

Mientras el país se debate en elegir como presidente en el electorado todo parece indicar que un 15 porciento de los votantes no están decididos y solo piensan en el mal peor de todos.

Por ahora solo queda claro que hay dos opciones que no han dado muestras de reencuentro y diálogo post elecciones por el bien del país. Cualquiera sea el resultado, vamos hacia un nuevo escenario con fuertes convulsiones políticas y sociales.