De acuerdo con el Contralor Municipal, Allegri publicitó el evento días antes de la firma de un Convenio que supuestamente regulaba el uso del gimnasio. En este contexto, se ha revelado que se estableció un costo de 5.000 por entrada y que las ventas se realizaron a través de un comercio en el que, al parecer, trabaja un familiar directo de la subsecretaria.

El conflicto radica en que Allegri habría permitido que individuos ajenos, Juan Lagos y Carlos María León, gestionaran la venta de alimentos y bebidas durante el evento sin la autorización previa del Secretario de Deportes, lo que contraviene lo estipulado en la cláusula primera del mencionado Convenio. Estas acciones también implicarían un incumplimiento de las normas sobre la venta de alcohol, ya que no se solicitó la debida autorización al Concejo Deliberante.

Además, se destaca que Allegri no reportó a la Secretaría de Hacienda el total de ingresos generados por las entradas vendidas, lo que sugiere una posible malversación de fondos públicos. La normativa establece que, dado que el uso del gimnasio fue otorgado de forma gratuita a Allegri en su rol oficial, todos los recursos financieros derivados del evento debían ser reportados a la administración municipal correspondiente.

La situación se complica aún más ya que la Subsecretaria, según informes del Secretario de Economía y Hacienda, no ha presentado comprobantes de pago ni detalles sobre el número de entradas adquiridas, lo que ha generado suspicacias sobre la transparencia de la gestión de Allegri.

Este caso, que se encuentra en desarrollo en la justicia provincial, sigue siendo objeto de atención por parte de la comunidad local, que espera claridad y transparencia en la administración pública de San Martín de los Andes. La denuncia plantea interrogantes sobre las responsabilidades y comportamientos de funcionarios municipales, así como sobre la vigilancia y control de los recursos públicos.