De 4 de copas a candidatos: deportistas lanzados a la política, una costumbre que adopta el MPN
El Movimiento Popular Neuquino (MPN) de la mano de su gobernador, Omar Gutiérrez, optó por un camino que se hizo costumbre a nivel nacional: poner en las listas a candidatos con inédita experiencia política, pero que son “simpáticos” al provenir del mundo del deporte o, en su defecto, del espectáculo. Una nueva forma de despolitizar el escenario electoral.
Este es el caso del piloto de TC Camilo Echevarría, quien aún no finalizó su carrera de grado en derecho, pero que con su corta edad tiene grandes chances de desembarcar en el Concejo Deliberante de la capital, gracias a las gestiones del propio gobernador y del candidato a intendente Mariano Gaido, quienes lo fueron a buscar.
Un día sos un gran corredor de autos y, al otro, el mandatario provincial te sorprende con una propuesta que no se le esperaba ni el más optimista de su entorno: “Querido Camilo bienvenido a la política…”, escribió en su Twitter, inocentemente, porque le habrían hecho una “campaña sucia”. El problema de Echevarría es que, meterse en política, ni siquiera fue por gusto y decisión propia, sino un capricho de Gutiérrez, Gaido y compañía.
Pero esta ya no es una novedad, es una práctica banalizadora de la política que tanto Cambiemos como el kirchnerismo ha puesto en práctica: gente que con ningún tipo de recorrido tiene la posibilidad de estar al mando de bancas legislativas u otro tipo de funciones y, en el peor de los casos, hacen declaraciones desconcertantes, como las últimas de Amalia Granata sobre la marihuana. Los ejemplos son muchos.
Provenientes del deporte: Carlos Mac Allister, el ex jugador de Boca, supo ser un hombre muy cercano a Mauricio Macri y el líder de la Secretaría de Deportes de la Nación. Héctor Baldassi, también para Cambiemos, es diputado nacional por Córdoba. Marcos Di Palma, diputado bonaerense por el kirchnerismo. Ahora, se le suma Néstor Pitana como candidato en Misiones para el oficialismo provincial.
Pero también gente del mundo del espectáculo son fieles representantes de esta novedosa forma de hacer política, muy Siglo XXI. Desde Granata, electa como diputada santafesina, pasando por Miguel Del Sel, quien supo ser embajador en Panamá para el macrismo, o hasta Nicole Neumann, quien confesó que NOS le abrió las puertas para que ella sea candidata, pero no aceptó.
La pregunta que surge a partir de esta situación es por qué motivo las autoridades recurren a este tipo de personajes que, en su recorrido, demuestran ser un 4 de copas, por inexperiencia y, en algunos casos, por ignorancia de las políticas sociales, económicas, jurídicas y hasta legislativas. Aunque sería injusto meter a todos en la misma bolsa, en este caso.
Por último, ¿cuántos votos más puede ganar el MPN con Camilo Echevarría en su lista? En caso de triunfar, ¿hará las veces de títere político manejado por el propio gobernador o el intendente, o tendrá cintura para maniobrar en el Concejo Deliberante? El 22 de septiembre, lo sabremos…