En Neuquén estamos en la mitad de las vacaciones de invierno y al regreso a las aulas ya se sabe que ATEN va al paro. El gremio docente confirmó mediante un plenario, que el segundo semestre iniciará sin clases en rechazo al presentismo.

La Legislatura aprobó durante junio una Ley de Presentismo Docente que premia a los trabajadores de la educación de la provincia que tengan menos de tres inasistencias por trimestre con el claro objetivo de disuadir los paros como las inasistencias injustificadas con certificados de dudadas procedencias.

El proyecto sancionado por el órgano legislativo generó una fuerte reacción del gremio de trabajadores de la educación de la provincia (ATEN), que ya realizó previo a las vacaciones de invierno un paro de 48 horas y una movilización que contó con la presencia de referentes de CTERA a nivel nacional.

Como ya bien contamos en panoramas anteriores la ley, presentada por el diputado del Movimiento Popular Neuquino (MPN), Claudio Domínguez, establece el pago de un plus salarial del 15 por ciento a los docentes que registren menos de tres inasistencias por trimestre. Medida legislativa que contó con 25 votos a favor y tres en contra, provenientes de diputados del Frente de Izquierda y Unión por la Patria.

Siendo el foco de las críticas la perspectiva “disciplinaria” de la medida y también la rapidez con la que se debatió y trató la ley.

“Esta ley tiene el olor a declaración de servicio esencial”, aseguró desde el comienzo del problema Marcelo Guagliardo, secretario general de ATEN, quien mediante un comunicado difundido por el sindicato. Agregó que, con esta norma, “pretenden que no paremos, que no hagamos huelga, pretenden atentar contra un derecho que esta organización, con 42 años de historia, ha demostrado que tiene la capacidad de confrontar y lo seguirá haciendo el tiempo que sea necesario”.

Si se supo durante este receso invernal que, con este plus, el docente de Neuquén que menos gana recibirá 120 mil pesos extra, mientras que el que más gana recibirá 300 mil pesos adicionales. Por otro lado desde el gobierno se anunció que el presentismo se liquidará cada tres meses a partir de septiembre.

Por otro lado, en el orden de generar confianza el gobernador Rolando Figueroa apuesta a mejorar las relaciones con las autoridades chilenas con el objetivo de venderles gas neuquino un preciado recurso natural que es la base de la economía provincial en el largo plazo para hacer crecer la provincia y sobre todo la gestión de Rolo y su partido “Comunidad”.

En la primera semana de julio el gobernador del Neuquén, Rolando Figueroa, se reunió en Chile con empresarios de la Región del Biobío, y propuso reconstruir “el vínculo de confianza” con el pueblo chileno a través de la provisión de gas desde Vaca Muerta. El mandatario neuquino sostuvo que la provisión de gas fortalecerá los vínculos regionales.

Para Figueroa “Vaca Muerta es una política de estado y somos muy serios a la hora de trabajar, entonces creo que la restitución de confianza pasa por todas estas herramientas que hemos ido demostrando paso a paso”.

Por lo visto la recepción en el vecino país fue buena dado que Figueroa logro firmar un Memorándum de Entendimiento en Materia Energética (MdEE), a través del que se trazaron los lineamientos para que la provincia del Neuquén, a través del gasoducto del Pacífico y del oleoducto Trasandino, para que pueda proveer de recursos energéticos a aquella región de Chile, la que constituye una zona con importantes complejos industriales en forestación, producción de celulosa, refinación de hidrocarburos y siderurgia entre otras actividades.

Queda claro de las jugadas políticas neuquinas para el segundo semestre del año será mirar hacia fuera de sus límites y Figueroa ya comenzó a dar sus primeras puntadas. En este camino y no solo en energía el gobernador Rolando Figueroa y su par de la Región del Biobío (Chile), Rodrigo Díaz Wörner firmaron un acuerdo para el desarrollo conjunto y puesta en valor del “Circuito Turístico Binacional a través del Paso Internacional Pichachén”.

La confianza es una palabra esquiva. Necesita no solo ser anunciada, sino practicada y sostenida en el tiempo al menos para desterrar los fantasmas del pasado. Quizás por eso Figueroa estuvo tan insistente con la palabra “confianza” que estuvo presente en la comunicación oficial de sus gestiones. Lamentablemente las erráticas decisiones de Argentina en materia energética con sus vecinos extranjeros no fue la más acertada y siempre dejo una pesada puerta de hierro a la hora de hablar de un trabajo en conjunto que permita ser previsible para el desarrollo económico de quienes comprar el recurso energético.