Judiciales y Policiales
Se reanudarán el 12 de marzo

Caso Ávalos: se acelera la investigación e indagan a los militares a cargo de la seguridad del boliche "Las Palmas"

Para el grupo de abogados querellantes que representan a la familia de Ávalos consideran que se resquebrajó el pacto de silencio.
Sergio Ávalos fue visto por última vez el 14 de junio de 2003 en el boliche Las Palmas.

Ya declararon Carracedo, Costa y Siboldi, quienes eran miembros del Batallón de Ingenieros de Montaña 6 y seguridad en Las Palmas cuando desaparecen al joven estudiante en la madrugada del 14 de junio de 2003 en el boliche Las Palmas.

El juez federal Gustavo Villanueva inicio el jueves 22 de febrero con las rondas indagatorias a los imputados en la desaparición forzada del estudiante de la UNCo, Sergio Ávalos.

La tarea judicial se realizó a puertas cerradas con lo cual se complicó la tarea periodística y sobre todo hay que sumar las actitudes intimidantes de uno de los principales acusados como es Pedro Nardanone propietario del boliche quien ya tiene varias denuncias por aprietes no solo en Neuquén sino también en Villa Regina lugar donde fue acusado por el intendente Eduardo Chuchiarelli por prácticas mafiosas.

Tan agresiva es la defensa del empresario que lo llevo a que el dueño del local bailable exigiera conocer quiénes son los testigos que declararon bajo identidad reservada. El planteo está bajo la definición de la Cámara Federal de Apelaciones de Roca.

Las y los abogados del dueño de Las Palmas, Pedro Nardanone; los que patrocinan al encargado del boliche, Patricio Sesnich y también abogados particulares de varios de los imputados que son militares y policías provinciales que fueron parte de la custodia permanente del local bailable, se sumaron al planteo y reclamaron conocer quiénes son los testigos que pidieron protección.

En la sede judicial se presentaron Osvaldo Daniel Carrecedo, Roberto Alejandro Costa y María Alejandra Siboldi, solo resta Diego Alberto Herman quienes eran integrantes del Batallón de Ingenieros de Montaña 6 y se desempeñaban como seguridad en Las Palmas al momento de la desaparición del joven de 18 años oriundo de Picún Leufú.

Tras las formalidades de inicio de la indagatoria, el juez les comunicó que estaban imputados de la “desaparición forzada de Sergio Ávalos, delito de ejecución continua que se está cometiendo, y de ocultamiento de información”.

Por lo que se supo no optaron por mantener silencio, por los que los acusados optaron por declarar y lo hicieron por espacio de una hora y media a dos.

La causa se activó a partir de la presentación de un texto de ayudamemoria que fue encontrado en la casa de Pedro José Sepúlveda Palacios, un exmilitar chileno que residía en una de las casas del predio de Las Palmas y que se desempeñaba como seguridad del boliche cuyo dueño era Pedro Nardanone y el encargado Patricio Sesnich, los tres están imputados en la causa.

El papelito tenía el título “Declaración”, si bien lo pueden leer porque la letra es clara, pese a los errores de ortografía, les reproduzco las respuestas.

“Yo colaboro con la seguridad; no lo vi ingresar a Sergio; no tengo relación con lo de Sergio; desconozco todo movimiento de Sergio; la seguridad Jofré y Carracedo; no sé todo lo que pasa en el boliche, y nunca participé en actos violentos”.

Por otro lado, en la investigación no queda excluido el municipio capital de Neuquén, que en esos años poco y nada controlaba. O como muchos dicen en la calle y por la noche la municipalidad siempre este prendido sea la gestión que sea con empresarios de la noche de dudosa procedencia, actividades y de modos pocos claros en su proceder. Algo que para muchos hoy se mantiene en la gestión actual.

En la gestión Horacio Quiroga y cuando desapareció Avalos, Eugenio Alejandro Tarifeño, también imputado, era empleado del área de Comercio del municipio y hacía unos extras trabajando como seguridad interna en el boliche Las Palmas. Totalmente irregular como la del personal militar el cual no podría haber estado en el boliche en esa tarea. Algo que el ejército tan vertical en esa época se lavó las manos. Por supuesto que la sospecha se extiende no solo en el ámbito del ejército y la municipalidad de Horacio Quiroga, sino que también llega a las puertas del gobierno provincial de esa época de Jorge Sobisch.

En la causa está el texto presentado por el jefe del Batallón de esa época, teniente coronel Walter Ovidio Temperini que dijo en un escrito de dos páginas frases como: “En la Institución no figura ningún tipo de registro debido a que los causantes hacen ese tipo de trabajos luego del horario de actividad de la unidad en forma particular”. Algo muy extraño para quienes conocen como se maneja esta institución en el tema recursos humanos.

Las indagatorias se reanudarán el 12, 13, 14 y 15 de marzo y la causa cuenta con la asistencia de la Universidad Nacional del Comahue como Amicus Curiae.

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