El principal autor de los hechos, Gerardo Daniel David, reconoció que administró durante más de cinco años un estacionamiento, una calesita y una confitería concesionados por la Municipalidad de Neuquén a la Asociación de Veteranos de Malvinas de Neuquén como negocios personales. La ganancia de estos negocios nunca ingresó a la contabilidad de la Asociación. También realizó compras personales y sacó préstamos que fueron pagados por la Asociación.

El acuerdo estableció para él tres años de prisión en suspenso, la prohibición de participar o de representar, o integrar una organización, o de recibir donaciones en nombre de Veteranos de Malvinas, ni nada que tenga que ver con la gesta de Malvinas. Además deberá presentarse cuatrimestralmente ante la Dirección de Población Judicializada.

El tesorero de la Asociación, Gustavo Vera, acordó recibir la pena de un año y seis meses de prisión en suspenso y las mismas restricciones por tres años que David.

Por otra parte, un tercer miembro de la Comisión directiva recibió el beneficio de la suspensión de juicio a prueba por dos años y otras dos imputadas (la ex mujer y la hija de David), quienes estaban imputadas como partícipes necesarias, fueron sobreseídas ya que no se pudo acreditar su participación, ni que tuvieran conocimiento de las actividades del principal imputado.