Incluso, las causas judiciales que iban a investigar el asesinato del maestro fueron dividas en dos: una que acusaba a los autores materiales (Fuentealba I) y la otra que ponía en tela de juicio a los autores intelectuales (Fuentealba II). Esta jugada le permitió al ex gobernador zafarse de la Justicia y hacer del policía José Darío Poblete un chivo expiatorio, un “perejil” que pagó los platos rotos de todos.

Sobisch se paseó por canales nacionales de televisión impunemente como cuando almorzó con Mirtha Legrand. Sin embargo, este asesinato le costó parte de su carrera política ya que hasta tenía pensado lanzarse a la Presidencia nacional pero quedó relegado y en el exilio por un tiempo.

No obstante, recientemente el ex hombre del MPN utilizó el partido “Democracia Cristiana” para presentarse en las elecciones provinciales para elegir gobernador, haciendo de cuenta que nada había sucedido. Sin embargo, el sobischismo en Neuquén sigue teniendo fuerza al parecer: obtuvo el cuarto puesto con un 10 por ciento de los votos.

Por último, respecto a los avances judiciales, la Corte Suprema de Justicia le dio la posibilidad al Tribunal Superior de Justicia de Neuquén de revisar el fallo contra los 15 policías que fueron absueltos. Sin embargo, desde el entorno docente no están muy esperanzados que esto vaya a ser así.